La Asociación de Personal Investigador del CSIC inicia, desde estas páginas electrónicas, un nuevo método de relación destinado, en último término a mejorar la I+D en España y, en particular, el CSIC.
La agilidad de este diálogo será superior al que habíamos venido manteniendo a través de los Boletines, cuyo contenido podrá consultarse también dentrode estas páginas.
La API del CSIC siempre será lo que queramos sus asociados. Las disculpas para no colaborar, la falta de tiempo, la absorción de nuestra atención por el trabajo, etc., se resumen en una: tener ganas de colaborar con los demás o no. Por eso, ahora invitamos a asociarse a nuestros colegas más jóvenes, que son los que tienen que ir tomando el relevo en la dirección de la Asociación. El CSIC del siglo XXI será lo que llegue a ser, gracias a la colaboración de la API, de los investigadores.
Y dependerá más de los más jóvenes, y les afectará más a ellos, que a los que ya hemos invertido en el CSIC la mayor parte de nuestra vida laboral. Pero en plena explosión de la comunicación, cada vez los contactos humanos son, paradójicamente, menores. Y se corre el riesgo de que el individuo quede a merced de una administración cada vez más compleja e inaccesible y, pese al esquema democrático, más proclive al autoritarismo personalista.
Por eso, la API del CSIC es ahora tan necesaria o más, incluso, que en otros tiempos. Desde estas páginas podremos expresar nuestras preocupaciones y propuestas. Nadie sobra y todos somos necesarios; todas las opiniones son imprescindibles, sin temor a presuntas represalias, intolerables en cualquier caso en un esquema democrático. Lo único que no sirve para nada, es lo que no se hace. Hagamos todos algo. La API está a nuestro servicio, al del CSIC y al de cada uno de nosotros que quiera contribuir a mejorar el CSIC y la I+D en España.
La historia de la API está jalonada de logros profesionales nacidos del esfuerzo de quienes nos precedieron: real participación en la gestión del CSIC, respeto de los derechos del personal; a la legislación vigente; valoración de nuestro esfuerzo profesional a través de quinquenios y sexenios; etc.
Ninguna de estas realidades nos fue dada gratuitamente; muchas faltan todavía por reconocer; muchas, sobre todo las relativas a la gestión del CSIC y al respeto a las normas de equidad para el ingreso y promoción en el CSIC, se han perdido y tendremos que recuperarlas con la colaboración, esperamos que no con la oposición, de las autoridades del CSIC.
Recuperar lo mejor; conseguir un mayor respeto profesional y lograr que la Sociedad aprecie, valore y gratifique nuestro esfuerzo adecuadamente, forma parte del un trabajo de cada uno de nosotros en cada día de los que están por venir. Por eso, junto a esta oferta, la API te pide tu colaboración como asociado.
